jueves, 3 de septiembre de 2020

DIABETES AVANZADA

 

DIABETES AVANZADA

En los últimos años, se han desarrollado tecnologías y se han convertido en una ayuda fundamental para los pacientes diabéticos y los profesionales.

 SENSORES DE MONITORIZACIÓN CONTINUA DE GLUCOSA

Son dispositivos que permiten medir los niveles de glucosa en el tejido intersticial subcutáneo mediante un sensor insertado bajo la piel. La señal generada se recoge en un monitor externo.

El sensor es un catéter flexible, con una vida media de 14 días, que recoge los valores de glucosa y se visualizan en el momento en una pantalla, bomba o aplicación del teléfono móvil.

La glucosa en sangre (glucemia) y la glucosa en tejido intersticial no siempre son iguales. Cuando el nivel de glucosa se encuentra estable, los valores entre ambas suelen ser similares, sin embargo, cuando puede haber rápidas fluctuaciones de glucosa, existen grandes diferencias entre ellas. Esto es debido a que existe un decalaje de aproximadamente 5-10 minutos entre ambas. Es por ello que, a pesar de que los sistemas de monitorización continua de glucosa son una buena herramienta para ciertas situaciones, no exime de la realización de controles de glucemia capilar.

¿Qué nos permite identificar?

·     Patrones de variabilidad glucémica.

·     Hipoglucemias inadvertidas (sobre todo nocturnas).

·     Hiperglucemias no conocidas.

·  Impacto glucémico tras la ingesta, la práctica de ejercicio físico y situaciones intercurrentes (enfermedades, síndrome menstrual, etc.)

Todo esto permite ajustar el tratamiento con mayor eficacia y así mejorar el control glucémico.

El sistema de monitorización de glucosa actualmente subvencionado es el Sistemas de Monitorización Flash o Monitorización Intermitente de Glucosa FreeStyle Libre o FreeStyle Libre 2 (Abbott®).

 


Este dispositivo está formado por un sensor que se inserta en la parte posterior del brazo mediante un aplicador y un dispositivo de lectura. Las lecturas de glucosa se obtienen al escanear el lector sobre el sensor (incluso sobre la ropa) y, en menos de un segundo, se obtiene el resultado y los valores de tendencia. Además, almacena la información obtenida y visualiza el trazado de las últimas 8 horas de glucosa. También, nos permite una lectura retrospectiva de días, semanas y meses.

 INFUSION SUBCUTÁNEA CONTINUA DE INSULINA (ISCI)

Son dispositivos electromecánicos que cuentan con un depósito de insulina de acción rápida, la cual se libera de forma constante mediante un set de infusión. La infusión se realiza durante 24 horas a diferentes ritmos:

    Un ritmo basal infunde una cantidad constante de insulina durante todo el día.

  Bolus variables que infunden dosis extras de insulina para cubrir la necesidad aumentada de insulina tras la ingesta (postprandial) o para corregir hiperglucemias.

Las situaciones clínicas donde los sistemas de monitorización continua de glucosa presentan especial interés son:

    Manejo de hipoglucemias.

    Fenómeno del alba.

    Ajuste terapéutico en pacientes que no alcanzan los objetivos glucémicos.

    Diabetes neonatal.

    Fobia a las agujas.

    Atletas de competición o pacientes que realizan mucho ejercicio físico.

    Embarazo.

    Tendencia a cetosis.

    Elevada sensibilidad a la insulina, ya que las bombas permiten infundir pequeñas dosis de insulina.

  Gastroparesia o pacientes sometidos a cirugía bariátrica, ya que la digestión es mucho más lenta y la bomba de insulina permite cubrir mejor la glucemia postprandial.

    Algunos infusores de insulina tienen la posibilidad de acoplarse a un sensor y en caso de hipoglucemias se puede parar la infusión de insulina.

PUERTO DE INYECCIÓN

Permiten la inserción de insulina sin tener que pincharse en la piel con cada inyección. Es fácil de llevar y de usar. El puerto puede llevarse durante 3 días en todas las actividades de la vida diaria como ducharse, bañarse o hacer deporte.

Insuflón:

  Dispone de una cánula, que se inserta a través de una aguja en el tejido subcutáneo.

      Una vez insertada la cánula, se retira la aguja, y aquella se mantiene mediante un pequeño apósito.

     A través de la parte de la cánula que queda en el exterior se inyecta la insulina, bien mediante bolis de insulina o jeringuillas, sin necesidad de un nuevo pinchazo.


I-Port Advance:

Puerto de inyección provisto de un aplicador de inserción.

 


RECURSOS DIGITALES EN DIABETES

El avance de las tecnologías de la información y la comunicación ha revolucionado el campo de la salud, desarrollando herramientas digitales aplicadas a la salud. Esto ha ayudado en el aprendizaje y el manejo de la diabetes, así como en el análisis de los datos a partir de los dispositivos de monitorización y tratamiento de la diabetes, mejorando los conocimientos y ayudando en la toma de decisiones.


FUENTES DE INFORMACIÓN:

No toda la información disponible en internet es fiable. En muchas web dan recomendaciones generales sin diferenciar tipo de diabetes, aparecen noticias con estudios de investigación que aún no han probado su eficacia en humanos o con curas milagrosas de dudosos resultados. Es por ello que, es importante contrastar la información con el equipo sanitario.

Fuentes de información fiables:

  •      Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP)
  •      Sociedad Española de Diabetes (SED)
  •    Páginas web de asociaciones de pacientes y fundaciones implicadas en la lucha contra la diabetes.
  •     En la “Red de Escuelas en salud para la Ciudadanía” del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

          APLICACIONES:

Herramientas para Smartphone que facilitan el manejo de la diabetes.


Funciones:

  • Recopilación/registro de datos.
  • Monitorización de glucemia a distancia.
  • Recordatorios.
  • Nutrición: ayuda para contar raciones, sugerencias de menús, etc.
  • Reconocimiento de patrones.
  • Soporte a la toma de decisiones: calculadores de bolos de insulina.
  • Soporte educativo.

DESCARGA DE DATOS:

Los nuevos glucómetros disponen de aplicaciones para el móvil en el que pueden realizar la descarga de los controles de glucemia.

Ejemplos:


               OneTouch Reveal (OneTouch®):


                         Contoux next ONE (Bayer®):


                         FreeStyle Libre o FreeStyle Libre 2 (Abbott®).





 






miércoles, 2 de septiembre de 2020

EJERCICIO EN LA DIABETES

 

EJERCICIO EN LA DIABETES

    El ejercicio físico es una actividad recomendada para todas las personas. Por tanto, si ya eras deportista antes de inicio de la diabetes, hay que conseguir que sigas realizándolo. En cambio, si eras sedentario, deberías empezar a hacer algún tipo de ejercicio. En este caso, el inicio debe ser gradual, de forma progresiva, para así ir adaptando con más facilidad los otros tratamientos de la diabetes.

BENEFICIOS:

  • La práctica de ejercicio regular reduce las necesidades de insulina.
  • Disminuye los requerimientos de insulina durante y después de realizarlo.
  • Aumenta el gasto calórico y mejora el perfil lipídico.
  • Disminuye el riesgo cardiovascular.
  • Mejora la sensación de bienestar.
  • Favorece la integración social.

EFECTO DEL EJERCICIO EN LA GLUCEMIA:

    Dentro de las células musculares existe una pequeña reserva de glucosa (glucógeno muscular), que se gasta al cabo de unos minutos.

    Para seguir con el ejercicio se debe recurrir a la glucosa que viaja por la sangre, captándola y transportándola al interior de las células usando la insulina.


    Una parte de la glucosa de la sangre entra en las células musculares, de este modo, el ejercicio consume una gran cantidad de glucosa de la sangre, haciendo bajar de forma rápida los niveles de glucemia.

   Este efecto se mantiene durante algunas horas después del ejercicio.  Se podría decir que el ejercicio ha activado a las células para captar glucosa de la sangre, efecto que suele durar unas cuantas horas, aunque la actividad haya concluido.

   Además durante un ejercicio prolongado se gasta parte de la glucosa almacenada en los músculos y en el hígado. Este glucógeno gastado se debe reponer en las horas siguientes.

    Por lo tanto, parte de los HC que comes en las horas siguientes no se quedaran en la sangre sino que viajaran hasta los músculos y el hígado para reponer las reservas gastadas por lo que puede producirse una hipoglucemia.

   Para evitar una hipoglucemia tras el ejercicio se debe incrementar el consumo de HC en las horas posteriores o bien reducir la dosis de insulina que actúa durante esas horas.

 

  El ejercicio físico no sustituye la insulina. Para evitar hipoglucemias se deberá reducir la dosis, pero nunca eliminarla. 

    Ante la falta de insulina se conseguirá glucosa a través de la gluconeogénesis, transformando las grasas en glucosa. En este proceso se forman cuerpos cetónicos, produciendo cetoacidosis

   Puede ocurrir, aunque no es lo habitual, cuando el ejercicio es de muy alta intensidad y se realiza en cortos espacios de tiempo (ejemplo: correr 100 metros) o en ejercicios que se trabaja la fuerza muscular (ejemplo: realizar pesas) que se produzca una hiperglucemia.

   En estos casos se activa la formación de una serie de hormonas contrarreguladoras (catecolaminas, glucagón y cortisol) que actúan sobre el hígado haciendo que este libere glucosa. 


  También puede ocurrir en situaciones de estrés físico y emocional (ejemplo: una competición o un partido importante)

   A pesar de acabar el ejercicio con hiperglucemia, posiblemente las reservas de glucosa en el hígado y músculos puedan estar bajas, a veces solamente esperando un poco de tiempo la glucemia vuelve a la normalidad.

   Si la glucemia es muy elevada y se decide poner insulina hay que recordar que las 2-4 horas después hay mayor sensibilidad a la insulina y cada unidad puede tener el doble de efecto de lo habitual.

   Es importante tener en cuenta las horas de acción de la insulina:

   Horas de máxima acción: reducción de insulina y aumento HC.

   Horas de mínima acción: solo aumento de HC.

  A veces no se puede planificar la práctica de un ejercicio y, por tanto, ya no estas a tiempo de reducir las dosis de insulina. En este caso, la suplementación con hidratos de carbono será la única solución.

   Es recomendable no inyectar la insulina en los músculos que vayan a tener mayor actividad por el ejercicio (ejemplo: no inyectar en brazos si se va a jugar un partido de tenis)

   Es importante evitar inyectar la insulina de forma intramuscular.

  Por todo ello es importante realizar glucemias antes, durante y tras el ejercicio:

  Si glucemia < 100 mg/dl: tomar 2R de HC de absorción lenta.

  Si glucemia 100-150 mg/dl: tomar 1R de HC absorción lenta.

  Si glucemia 150-250 mg/dl: realizar ejercicio con normalidad.

 Si glucemia > 250 mg/dl: no realizar ejercicio y beber abundante agua (riesgo de desarrollo de cuerpos cetónicos)

    A medida que mejoras tu estado de forma física el organismo se va adaptando al ejercicio utilizando más cantidad de grasa y menos de glucosa para una misma actividad y con el paso de las semanas posible que se necesiten menos suplementos de HC o reducir menos las dosis de insulina antes del ejercicio.


EJEMPLO:

    Cristina practica baloncesto 8 horas semanales durante 60-90 minutos. Juega 4 periodos de 10 minutos con mucha intensidad, pero con muchos descansos (tiempo muerto, tiros libres, etc.)

  Come 2-3 horas antes de jugar, reduciendo 1-2 unidades de insulina rápida, dependiendo de la glucemia.

    Antes de realizar el calentamiento realiza un control y dependiendo de la glucemia toma las raciones correspondientes de HC de absorción lenta.

     En cada descanso se realiza un nuevo control y actúa según el nivel de glucemia para poder continuar con el partido.

     Al finalizar realiza un nuevo control de glucemia y actúa según corresponda.

    La siguiente comida no disminuye la dosis de insulina, pero aumenta las raciones de HC.