jueves, 25 de agosto de 2016

DIABETES MELLITUS

GUÍA PARA UN PACIENTE DIABÉTICO

¿QUÉ ES LA DIABETES?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica, que afecta a diversos órganos y sistemas, debida a una secreción o acción insuficiente de la insulina. Produce alteraciones a nivel del metabolismo de los hidratos de carbono, de los lípidos y de las proteínas, causando una elevación de las cifras de glucosa en sangre (hiperglucemia). Es la enfermedad metabólica crónica más frecuente.
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas que “abre” las células para introducir la glucosa en su interior. La glucosa es el principal suministro de energía de las células. En un paciente diabético, el páncreas ya no produce o produce poca insulina, o bien ésta se destruye o bien los tejidos no son sensibles a su estímulo. Esto provoca que las células se mantengan “cerradas” y la glucosa no pase a su interior, permaneciendo en el torrente sanguíneo.
Los valores normales de glucosa en sangre oscilan entre 70-80 y 110-120 mg/dl. Después de cada comida, se elevan las cifras de glucosa en sangre, y cada elevación se acompaña de la correspondiente secreción de insulina para que los niveles de glucosa vuelvan a la normalidad. El exceso de glucosa va siendo retirado de la sangre y es almacenado en forma de glucógeno en el hígado y en las células musculares.

TIPOS DE DIABETES:

Diabetes tipo 1: En este tipo de diabetes, puede haber una destrucción de las células del páncreas que crean la insulina (causa autoinmune, suele ser la más frecuente) o puede haber un defecto en la función del páncreas. Aparece generalmente antes de los 30 años con un inicio brusco de los síntomas. Los síntomas suelen ser polifagia, polidipsia, poliuria y pérdida de peso**. La complicación aguda más frecuente es la cetoacidosis. En el tratamiento de este tipo de diabetes es imprescindible la administración de insulina.

Diabetes tipo 2: Es la forma más prevalente de diabetes. Suponen aproximadamente el 90% de los diabéticos. Entre las causas que favorecen su aparición se encuentran: factores genéticos, edad, obesidad, inactividad física y consumo excesivo de alcohol. Se puede producir por un defecto en la secreción de insulina, por una resistencia a sus efectos o por combinación de ambas. Suele aparecer a partir de los 40 años y la instauración es progresiva. El diagnostico suele ser casual porque los síntomas son leves o ausentes. La complicación aguda más frecuente es el coma hiperosmolar no cetósico. El tratamiento en este tipo de diabetes incluye dieta, ejercicio, antidiabéticos orales y en caso de no controlarse con esto, administración de insulina.
Otros tipos de diabetes:
Diabetes MODY (Madurity onset diabetes of the Young): se trata de una diabetes tipo 2 pero de aparición en personas jóvenes. No presenta tendencia a la cetosis y se trata con ADO.

Diabetes LADA (Diabetes lentamente progresiva del adulto): se trata de una diabetes tipo 1 pero de aparición en personas adultas. Presenta tendencia a la cetosis y se trata con insulina.

Diabetes gestacional: es una diabetes tipo 2 en el embarazo.

Intolerancia a la glucosa: es una forma de prediabetes tipo 2 en la que la persona tiene una glucemia por encima de los valores normales, sin llegar a los valores de diagnóstico de diabetes.

**Síntomas cardinales: Poliuria (excreción muy abundante de orina), polidipsia (aumento de la sensación de sed), polifagia (sensación exagerada de hambre) y pérdida de peso.

TRATAMIENTO DE LA DIABETES:
El objetivo del tratamiento es evitar la hiperglucemia y prevenir las complicaciones agudas y crónicas.

DIETA:
La dieta es una de las bases principales del tratamiento de la diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2. Los principales objetivos van a ser: mantener un peso adecuado, conseguir cifras de glucemia lo más cercanas posibles a los límites normales, prevenir la aparición del riesgo cardiovascular, prevenir y tratar las posibles complicaciones tanto agudas como crónicas, y mejorar el estado de salud general.
La ingesta de calorías va a depender de: edad, estado nutricional, actividad física y presencia de otras enfermedades asociadas. Los pacientes con normopeso (IMC = 20-25 g/m2) no necesitan ninguna recomendación especial respecto a las calorías. Los pacientes con sobrepeso u obesidad, deberán reducir el aporte de calorías.
Se recomienda respetar los horarios de las comidas, no suprimir ninguna comida y fraccionarlas en 5 o 6 al día.
El aporte de proteínas debe estar entre el 15-20% de las calorías totales. Al menos la mitad de la ingesta de proteínas debe ser de alto valor biológico, es decir, de origen animal. Las proteínas con mayor valor biológico son las del huevo y la leche. Le siguen las del pescado y la carne.
El aporte de carbohidratos debe estar entre el 50-60% de las calorías totales. Se deben consumir carbohidratos de absorción lenta o complejos (pasta, verduras, legumbres…) y se deben evitar los de absorción rápida o simples (azucares refinados, bollería, zumos envasados…).
El aporte de grasas debe estar entre el 30-40% de las calorías totales. Las más recomendables son las monoinsaturadas, es decir grasas vegetales como el aceite de oliva y los frutos secos. Y en menor medida, grasas de origen animal.
El aporte de fibra debe estar entre 20-40 gramos al día. El consumo de fibra (verduras, legumbres, cereales y fruta), disminuye la absorción de la glucosa y colesterol de los alimentos ingeridos, reduciendo sus niveles en sangre.
Se debe limitar el consumo de alcohol, incorporando las calorías del alcohol que ingiere el paciente a su plan de alimentación. El alcohol aporta muchas calorías que apenas tienen valor nutritivo. En pacientes en tratamiento con insulina o ADO puede producir hipoglucemias graves.
En pacientes diabéticos que requieren insulina es importante una adecuada distribución de las calorías a lo largo del día, para evitar hipoglucemias.
Desayuno: 20% calorías totales
Comida: 35% calorías totales
Cena: 30% calorías totales
Recena: 15% calorías totales (antes de acostarse)

¿QUÉ PUEDE COMER?
  • ·      De cuatro a seis raciones de hidratos de carbono y legumbres:

-       Pan, una ración es igual a dos biscotes ó una rebanada
-       Cereales, una ración = dos cucharadas soperas
-       Pasta, una ración = dos cucharones cocidos
-       Legumbre, una ración = dos cucharones cocidos
-       Patata, una ración = una patata mediana pelada
  • ·         De tres a cinco raciones de verduras: se pueden consumir libremente, pero hay que restringir las habas, guisantes y zanahorias.

  • ·         De dos a cuatro piezas de fruta de tamaño mediano.

  • ·         De dos a tres raciones de lácteos:  

      Leche, una ración = 200 ml.
-       Yogurt, una ración = dos yogures desnatados
-       Queso fresco, un ración = 50grs
  •     De dos a tres raciones de proteínas:

-       Pescado, una ración = 150grs
-       Carne blanca, una ración = 100-120 grs.
-       Carnes rojas, una ración = 80-100 grs.
-       Huevo: cuatro ó cinco a la semana si no hay contraindicación.
  • ·         Cantidades pequeñas de grasas y aceites (de dos a cuatro cucharadas soperas/día según las calorías de la dieta).

  • ·      De 1,5 a 2 litros de agua/día.


Se aconseja cocinar los alimentos de forma sencilla: a la plancha, cocidos o al vapor. Evitar guisos, salsas, sopas grasas, fritos, etc. No usar dos veces el mismo aceite para freir.

EJEMPLOS DE RACIONES:

DESAYUNO: Carbohidratos + proteínas + lácteo + fruta.



COMIDA/CENA: verduras + carbohidratos + proteínas + lácteo + fruta

EJERCICIO:
Es fundamental realizar ejercicio físico regular para conseguir un buen control metabólico y reducir el riesgo cardiovascular (hipertensión, obesidad…). Además, mejora la sensación de bienestar, las relaciones sociales y conlleva un mejor conocimiento de su enfermedad. Recomendaciones:
- Ha de ser regular, aeróbico (natación, paseo, montar en bici) y de intensidad moderada, en sesiones de 45-60 min de 3 a 5 días en semana.
-    - El ejercicio se debe practicar en periodo postpandrial tardío (unas 2 horas después de haber comido).
-   - Riesgo de hipoglucemias, que pueden aparecer tardíamente (8-12h después del ejercicio intenso).
-   - Se tomará un suplemento de una ración de HC antes o después del ejercicio. Cuando la duración supere 1 hora, hay que tomar suplementos durante el ejercicio.
-     - Calzado adecuado y vigilar los pies.
-     - Se aconseja realizarlo acompañado.
-    - En insulinodependientes: No se debe inyectar la insulina en zonas en las que se requiera un importante trabajo muscular al realizar ejercicio (preferible la zona abdominal). Debe evitar el ejercicio cuando la insulina esté alcanzado su máximo efecto
-     - Contraindicaciones del ejercicio:
-          El ejercicio desencadena una reacción hormonal que aumenta la glucemia y en ausencia de insulina, se generan cuerpos cetónicos. Por ello, no debe realizar ejercicio si glucemias >300 mg/dl y/o cetonuria.
-          Incapacidad de reconocer la hipoglucemia.


INSULINA:
La administración de insulina está indicada en las siguientes situaciones:
-          - Diabetes tipo 1: es el pilar básico del tratamiento.
-          - Diabetes gestacional
-       - Diabetes tipo 2: cuando hay mal control de las glucemias con dosis máximas de ADO, cuando hay factores que pueden desencadenar descompensaciones metabólicas (traumatismos, intervenciones quirúrgicas, infecciones…) y en casos de insuficiencia hepática o renal grave.

TIPOS DE INSULINA:
-          De acción ultrarrápida: pico de insulina elevado y de corta duración. Se deben administrar inmediatamente antes de comer. Son las insulinas: Lispro, Aspart y Apidra. Su inicio de acción (por vía subcutánea) es a los 5-15 min. Su pico máximo de acción se produce a los 30-90 min. Su duración total es de 4-6 horas.

-            De acción rápida: también se las llama normales, regulares o cristalinas. Se suelen utilizar para el tratamiento de descompensaciones agudas hiperglucémicas. Son las insulinas: Actrapid y Humulina regular. Su inicio de acción (por vía subcutánea) es a los 20-60 min. Su pico máximo de acción entre 1-3 horas. Y su duración total es de 6-8 horas.

-             De acción intermedia o semilenta: se usan para el tratamiento de base de diabetes con glucemias controladas. Son las insulinas: Insulatard HPH y Humulina NPH.

-          De acción lenta, retardada o prolongada: Se usan para el tratamiento de base de diabetes con glucemias controladas. Deben administrarse una vez al día, a la misma hora. Pueden ponerse simultáneamente con otras (pero nunca mezclarse) o con ADO. Son las insulinas: Levemir (detemir) y Lantus (glargina). Su inicio de acción está entre las 2-4 horas. No tiene pico de acción y dura entre 12-24horas.
-          Insulinas mixtas o bifásicas: no son un tipo de insulina como tal, sino la mezcla de un porcentaje de insulina de acción rápida o ultrarrápida con una semilenta. Son: Mixtard, Humalog y Novomix.



RECOMENDACIONES:
-     - La insulina debe conservarse en nevera entre 2-8ºC hasta que se abre el vial. Cuando se aplica una inyección de insulina, recién sacada de la nevera, estando fría, la administración va a ser mucho más dolorosa. Una vez abierto el vial, siempre que no se exponga a temperaturas extremas (congelador, guantera del coche, exposición directa al sol), se puede conservar a temperatura ambiente y alejada de fuentes de luz y calor.

-     - En caso de viajes, excursiones o ir a la playa, se debe conservar en neveras. Si se viaja en avión, se debe transportar en el bolso de mano, nunca en la bodega.

-      -Un vial abierto, a temperatura ambiente, dura aproximadamente un mes. Hay que comprobar la fecha de caducidad del vial y nunca administrar si se ha sobrepasado la fecha.

-     - La insulina de acción rápida es transparente. Todas las demás son más o menos turbias. Hay que vigilar que la insulina tenga aspecto normal, de lo contrario no se debe administrar.

-     - Antes de administrarse la insulina hay que lavarse las manos, cargar la dosis pautada. Si se utiliza una pluma se debe cambiar la aguja y purgarla antes de cada dosis. Elegir la zona de punción y limpiarla con agua destilada (no está recomendado usar antisépticos). Se debe mantener la aguja protegida hasta el momento en el que se realice la punción. Tras inyectar la insulina, se debe esperar unos segundos y se saca la aguja. Si tras la administración aparece sangrado se debe aplicar presión. Nunca se debe frotar  porque se puede modificar la absorción.
-       - No se debe cargar nunca insulina de una pluma en una jeringa.

-     - Hay que cambiar el lugar de inyección. La inyección repetida en el mismo punto crea una zona de fibrosis que provoca irregularidades en la absorción.  Además puede ser que se mezcle la nueva dosis con la dosis anterior. También puede provocar lipohipertrofia (crecimiento localizado de tejido adiposo subcutáneo). Es un problema frecuente en los pacientes que se inyectan la insulina en el mismo lugar. La zona afectada es menos dolorosa, lo que favorece la repetición en la misma zona y agrava el proceso.

-     - Dependiendo de la zona elegida habrá una mayor o menor absorción de la misma. Absorción rápida: en el abdomen, dejando libre aproximadamente 5 cm alrededor del ombligo. Absorción intermedia: en el deltoides. Absorción lenta: en la parte superior externa de glúteos y en la zona anterior y lateral externa del muslo.

-         - Las agujas deben de ser de entre 5 y 13 mm de longitud. El ángulo de inyección será entre 45-90º, dependiendo de la cantidad de grasa de la zona. Se coge un pliegue que se debe mantener durante la inyección.
-       - No inyectar muy cerca del ombligo. El tejido es más duro y por lo tanto la insulina no se absorberá de forma consistente. Por la misma razón no hay que  inyectar cerca de las cicatrices y lunares.
-        - Si se inyecta en la zona del brazo, utilizar únicamente la zona donde haya más tejido graso. Es muy difícil hacer el pellizco en esta zona cuando se inyecta uno mismo.
-     - Si se inyecta en el muslo, trate de no hacerlo cerca de la ingle. Si los muslos rozan al caminar y usted hace la inyección en esa zona puede dañar la zona de inyección.

-        - La insulina subcutánea suele administrarse antes de las comidas. Inmediatamente antes si es ultrarrápida, 5 min antes si es rápida, 45-60 min antes si es de acción prolongada y si es una mezcla, media hora antes.
-       - Si por alguna razón el paciente no puede comer, no debe administrarse insulina. Si por el contrario, no puede administrarse insulina, debe comer menos y beber abundante líquido.
-     Se debe rotar la zona y alternar también lado izquierdo y lado derecho.



ANTIDIABÉTICOS ORALES: El tratamiento de elección en un paciente con diabetes tipo 2 es una dieta equilibrada y ejercicio físico. Cuando no es posible controlarlo de esta forma, necesitarán tomar antidiabéticos orales (ADO). Esta medicación solo es útil cuando el páncreas aún produce algo de insulina, es decir, sólo es útil en la diabetes tipo 2.

Hay varios tipos de ADO:
-       - Sulfonilureas (Ej: Minodiab, Glibenese, Euglucón, Diamicron, Amaryl…). Su efecto consiste en estimular el páncreas para que produzca insulina. Deben tomarse media hora antes de las comidas. Efectos secundarios: hipoglucemias y aumento de peso.
-          -  Biguanidas (Ej: Metformina – Dianben). Su efecto consiste en disminuir la producción de glucosa hepática y a la vez aumenta la absorción de glucosa enel intestino. Se suelen recomendar en personas con obesidad (no provoca aumento de peso ni hipoglucemias) y/o con colesterol elevado (reduce la probabilidad de eventos cardiovasculares). Deben tomarse siempre con las comidas. Efectos secundarios: diarreas, náuseas y disminución del apetito.
-       - Inhibidores de la alfaglucoxidasa (Ej: Glucobay, Diastabol). Su efecto consiste en ralentizar la absorción de la glucosa en el intestino y así disminuir las glucemias después de las comidas. Debe tomarse al comienzo de las comidas. Efectos secundarios: Pueden producir sensación de plenitud, gases, diarrea y dolor abdominal.
-          -  Metiglinidas (Ej: Novonorm, Starlix, Repaglinida, Nateglinide). Actúan sobre el páncreas, aumentando la producción de insulina. Se les llama ADO rápidos. Deben tomarse unos 15 minutos antes de la comida y no tomarlas si no se va a comer nada. Efectos secundarios: hipoglucemias, ganancia de peso.
-          - Tiazolidinodionas (Ej: Avandia, Actos, Pioglitazona). Actúan aumentando la sensibilidad periférica a la insulina. No producen hipoglucemia, aumentan el HDL y minuyen los triglicéridos. Efectos secundarios: ganancia de peso, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura.
-       - Inhibidores de DPP4 (Ej: Sitagliptina, Januvia. Actúan aumentando la secreción de insulina y disminuyendo la producción de glucagón. No produce hipoglucemias. Efectos secundarios: se han observado casos de angioedema, urticaria y pancreatitis. Se desconoce la seguridad a largo plazo.

COMPLICACIONES AGUDAS:

HIPOGLUCEMIA: Es la complicación más frecuente e importante de la diabetes. Consiste en niveles bajos de glucosa en sangre (menos de 50-60mg/dl), sintomatología simultánea a estos niveles y mejoría clínica al normalizar los niveles de glucosa.
Los síntomas van a depender de la intensidad y duración de la hipoglucemia, de la rapidez de instauración y de los niveles previos de glucosa.
Un paciente diabético tiene más probabilidades de sufrir una hipoglucemia ante:
-          - Realización imprevista de ejercicio físico intenso
-          - Saltarse alguna comida tras la administración de insulina
-          - Si lleva mucho tiempo pinchándose en el mismo sitio y tiene una lipodistrofia, al cambiar el punto de punción y haber una mayor absorción, se puede producir hipoglucemia.
-          - Administración errónea del tratamiento (mayor del necesario).

Dentro de los síntomas, hay 2 tipos de síntomas: 

1.      SÍNTOMAS ADRENERGICOS: los primeros en presentarse. Ocurren con cifras de glucemia alrededor de 60mg/dl. Son: palidez, sudoración fría, temblor de manos, parestesias sobretodo peribucales (adormecimiento), taquicardia, sensación de debilidad y sensación de hambre.

2.      SÍNTOMAS DERIVADOS DE LA NEUROGLUCOPENIA (por disminución del aporte de glucosa al cerebro). Ocurren con cifras de glucemia alrededor de 50mg/dl. Pueden dejar secuelas permanentes. Son: visión borrosa, diplopía (visión doble), comportamiento anormal, disartria (dificultad para hablar), obnubilación, monoparesia o hemiparesia (parálisis de un lado del cuerpo), monoplejia o hemiplejia, convulsiones y coma.

El tratamiento debe iniciarse ante la sospecha clínica o diagnostico mediante análisis de la glucemia. 

Tratamiento inmediato:
-          -Si está consciente y la hipoglucemia no es muy severa, se le deben dar carbohidratos de absorción rápida (solidos o líquidos): zumos, leche con azúcar, galletas, caramelos… en torno a 20-30 gramos. Si esta situación le coincide antes de comer, puede resolverse adelantando la ingesta. También debe ingerir carbohidratos de absorción lenta para evitar recaídas.

-          -Si tiene disminuido el nivel de consciencia o la hipoglucemia es muy severa, no se le debe dar nada por vía oral, por riesgo de aspiración y debe ser tratado y valorado en un centro sanitario. Una alternativa de uso frecuente en el ámbito extrahospitalario es la administración de glucagón por vía intramuscular o subcutánea, ya que actua en pocos minutos y su efecto dura aprox. 1 hora. El paciente siempre debe tener glucagón en su domicilio para cualquier emergencia (se conserva en nevera de 2 a 8ºC).
Tratamiento etiológico: el mejor tratamiento es la prevención, por lo que es muy importante una adecuada educación sanitaria tanto al paciente como su familia.

CETOACIDOSIS DIABÉTICA: Es la complicación aguda que con mayor frecuencia padecen los pacientes con diabetes tipo 1. Muchas veces es la forma de debut en los jóvenes. Constituye una emergencia médica con una mortalidad de aprox. 5%
Se produce porque hay un  déficit grave de insulina y consecuentemente, la glucosa es incapaz de entrar en las células, por lo que permanece en la sangre mientras que los tejidos la necesitan, produciéndose una hiperglucemia (>250 mg/dl). Para compensar esta situación se producen una serie de reacciones en cadena en el cuerpo que puede llegar a una situación grave de shock.
Las situaciones que pueden llevar a una cetoacidosis incluyen: abandono o errores en el tratamiento con insulina, inicio de reciente aparición, infecciones (neumonías, infecciones urinarias, colecistitis…), alteraciones vasculares (cardiopatía isquémica, ACVA,…), traumatismos graves, situaciones de estrés psíquico y administración de determinados fármacos (corticoides, litio…).
El inicio de la clínica suele ser lento (días). Los síntomas están relacionados con la hiperglucemia, la deshidratación y la acidosis metabólica: nauseas, vómitos, sed, poliuria (gran cantidad de orina), debilidad, fatiga, dolor abdominal, calambres… La alteración sensorial es muy variable y puede ir desde obnubilación hasta el coma. Es muy característico el aliento con olor a manzana, enrojecimiento facial, piel caliente y respiración de Kussmaul.
El tratamiento de la cetoacidosis incluye: reposición de líquidos, insulina, controlar las concentraciones de electrolitos, sobre todo el potasio.

COMA HIPEROSMOLAR NO CETÓSICO: Es la complicación aguda que con mayor frecuencia padecen los pacientes con diabetes tipo 2. Constituyen una emergencia médica con una mortalidad de aprox. 50%, ya que se produce frecuentemente en ancianos con otras patologías.
Aunque tiene ciertas similitudes con la cetoacidosis se diferencia en que el paciente tiene algo de insulina circulante. La evolución es más larga en el tiempo, por lo que las cifras de glucemia suelen ser muy altas: entre 400-600 mg/dl, pudiendo llegar incluso hasta 1000 mg/dl.
Los factores que lo pueden desencadenar son similares a los de la cetoacidosis: infecciones (frecuente), tratamiento inadecuado de la diabetes (generalmente por desconocimiento de su existencia), otra enfermedades coexistentes (sepsis, pancreatitis, hemorragia digestiva…) y determinados fármacos (corticoides, tiazidas)
Los síntomas iniciales son: poliuria (gran cantidad de orina) y polidipsia (mucha sed). Se produce deshidratación, cuyos signos son: hipotensión arterial, taquicardia, taquipnea, sequedad de piel y mucosas, y alteraciones neurológicas (confusión, letargia, crisis convulsivas, afasias, hemiplejias e incluso coma).
El tratamiento incluye: corregir el déficit de volumen y los desajustes de hidroelectrolitos, normalizar la glucemia con insulina, investigar la causa precipitante y prevenir complicaciones.


COMPLICACIONES CRÓNICAS:
Las complicaciones crónicas suelen ser consecuencia de lesiones a nivel vascular. Las más frecuentes son:
-          -Macroangiopatía (arterioesclerosis): responsable de accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica y enfermedad vascular periférica. Las vasos que suelen afectarse con mayor frecuencia son las arterias tibial anterior y posterior, arteria peronea, carótidas y coronarias.
La afectación arterial de los miembros inferiores cursa con: claudicación intermitente (dolor en los miembros inferiores que aparece con el ejercicio y desparece en reposo), cambios tróficos en la piel y úlceras. Es importante un diagnostico lo más precoz posible, en caso de que hubiera enfermedad arterial periférica, mediante el índice tobillo –brazo.
-          -Microangiopatía: afectación de la retina (retinopatía diabética) y renal (nefropatía diabética).
-          -Neuropatía diabética: puede aparecer: perdida de sensibilidad en los miembros inferiores, alteraciones de la motilidad gástrica, incontinencia e impotencia. La neuropatía periférica es una de las complicaciones más frecuentes y se relaciona con ulceras cutáneas crónicas.
-                 -Cambios tróficos en la piel: más riesgo de lesiones y úlceras.
-                 -Más riesgo de infecciones.
-            -Trastornos del pie y la pierna: el pie diabético es el resultado de la existencia de neuropatía y/o vasculopatía que favorecen la aparición de lesiones, infección, y la rápida progresión hasta llegar a ocasionar gangrena y amputación. Los diabéticos que tienen más riesgo son: los que llevan más de 10 años de evolución, fumadores, síntomas de neuropatía y/o vasculopatía. Aumenta el riesgo de padecerlo: la higiene deficiente, bajo nivel socio-económico, aislamiento y negar la enfermedad.

PIE DIABÉTICO. RECOMENDACIONES:

-          - Se recomienda lavado diario de los pies, con agua tibia y jabón neutro. El lavado no debe durar más de 5 min para evitar la maceración.
-        - El secado de los pies debe ser cuidadoso, sobre todo entre los dedos, con una toalla suave, a toques para evitar frotar la piel.
-         - Una vez lavados, el paciente debe inspeccionárselos para localizar posibles callosidades, durezas, grietas y maceraciones interdigitales y en el talón, uñas encarnadas, rozaduras y ampollas producidas por el calzado. Si ocurre alguna de estas lesiones, el paciente debe consultar con el podólogo. No intentar solucionarlas el solo.
-          - Las uñas se deben cortar con tijeras de punta roma, con los bordes rectos y sin apurar el corte. Limar posteriormente los ángulos, siguiendo el contorno del dedo.
-          - El calzado debe ser lo suficientemente amplio para permitir una buena circulación y que no sea grande para evitar rozaduras. El zapato debe ser de piel y la suela de goma y gruesa.
-         - El tacón debe tener una altura no inferior a 2 cm ni superior a 5 cm en las mujeres. Se debe comprobar diariamente el interior del calzado y cambiarse e zapatos a menudo para que se aireen.
-          - En la playa se recomienda usar zapatos ligeros o sandalias y no caminar nunca descalzo. El agua salada y la arena es agresiva para los pies, por lo que es necesario aclararlos y secarlos al llegar a casa.
-        -Si la piel de los pies está seca, utilizar crema normal para hidratar, dando un ligero masaje.
-        - En caso de sudoración, utilizar calcetines de fibra natural (lana, lino, algodón), lavar los pies varias veces al día y utilizar polvos de talco, simples o con ácido bórico.
-       - En caso de frialdad en la piel, utilizar calcetines de lana, incluso en la cama. No se deben acercar los pies a una fuente de calor directa, ya que hay peligro de quemadura, al tener la sensibilidad térmica alterada (radiadores, chimeneas, estufas, mantas eléctricas, o bolsas de agua caliente).

¿QUÉ HACEMOS EN EL CENTRO DE SALUD?

A los pacientes diagnosticados de diabetes se les realizará una valoración inicial que la que se incluirá:
-          -Tipo de diabetes y edad de inicio o fecha de diagnóstico.
-          -Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz: infarto de miocardio o muerte súbita en progenitores o familiares de primer grado varones menores de 55 años y/o mujeres menores de 65 años.
-          -Antecedentes personales de: HTA, dislipemia y enfermedad cardiovascular.
-          -Consumo de tabaco y alcohol.
-          -Valoración de la percepción de la salud, nutrición, eliminación y ejercicio que incluya, al menos, presencia o ausencia de interés y conocimiento de conductas saludables, nº comidas diarias, consumo diario de frutas, verduras, grasas y azúcares, tipo e intensidad de ejercicio y ritmo intestinal.

También se realizará una exploración física al menos una vez en el último año que incluya:
-          -IMC. (índice de masa corporal)
-          -Medición de tensión arterial.
-          -Índice tobillo/brazo.
-          -Presencia o ausencia de edemas en miembros inferiores.
-          -Reflejos osteo-tendinosos.
-          -Sensibilidad.
-          -Examen de los pies.

Todos los pacientes tendrán realizado al menos en una ocasión desde el diagnóstico de la enfermedad o en el año previo, y con la periodicidad que en cada caso se especifica, las siguientes pruebas complementarias:
-          - Hemoglobina glicosilada trimestral si ≥ 8% y semestral si inferior a 8%, en el último año. (Es un parámetro analítico que indica el promedio de glucosa en sangre en los últimos 3 meses)
-          - Estudio analítico básico en el último año, que incluya:
·         - Glucosa.
·         - Perfil lipídico (colesterol total, c-LDL, c-HDL y triglicéridos).
·         - Creatinina.
·         - Índice albúmina /creatinina y microalbuminuria.
-         - Fondo de ojo informado en los últimos 2 años.
-         - Electrocardiograma informado en los últimos 5 años.


BIBLIOGRAFIA:

Sánchez G, Gómez S, Duarte C. Atención a las enfermedades metabólicas crónicas: El paciente diabético. Enfermería comunitaria: Atención al individuo y la familia. Fuden; 2015. Pags 317-351.


Ministerio de Sanidad y Política Social. Guía básica de enfermería para personas con diabetes en atención primaria. Dirección territorial de Melilla.


Servicio Madrileño de Salud. Recomendaciones para el autocontrol de la glucemia capilar en pacientes con diabetes en la Comunidad de Madrid: Comunidad de Madrid. Consejería de Sanidad; 2009.