GRIPE

Termina el verano, fin de vacaciones y vuelta a la rutina, bajan las temperaturas, se acaban las terracitas, otra vez a cambiar la ropa del armario!!!, llega el otoño... y empezamos a oírla nombrar, la gripe ya está aquí.

La gripe es una infección respiratoria de origen vírico, que en la mayoría de los casos provoca síntomas leves, aunque molestos para nosotros, como congestión nasal, malestar general, fiebre, tos…. que ceden en un plazo de 1-2 semanas. Aquellas personas de edad avanzada y con determinadas enfermedades crónicas, son las que tienen riesgo de presentar complicaciones graves.

Aunque, como se ha comentado, en la mayoría de los casos la enfermedad se vence sin complicaciones, no deja de ser un grave problema socio-sanitario, pues al ser muy contagiosa, (la transmisión se produce de persona a persona a través de pequeñas gotitas de saliva que expulsamos por la nariz o por la boca al toser, hablar, estornudar) muchas personas la sufren, generando altos costes económicos derivados de las bajas laborales y del incremento de hospitalizaciones de aquellos pacientes que presentan complicaciones.

Y ¿qué podemos hacer para evitar la gripe? Más vale prevenir que curar, por lo tanto algunas recomendaciones que os damos son:

• Evitar los cambios bruscos de temperatura
• Mantenga una alimentación variada en la que no falten frutas y verduras
• Protéjase del frio a salir a la calle y procure respirar por la nariz, pues al inspirar  por la nariz el aire entra más calentito, humidificado y limpio de partículas extrañas gracias a los “pelillos”, beneficios para nuestra salud.
• Evite aglomeraciones en locales cerrados con mala ventilación, pues favorece el incremento del virus con el posterior riesgo de enfermar.
• No comparta objetos que hayan podido ser contaminado  por personas con gripe.
• No se olvide de la vacunación antigripal

¿Quién debe vacunarse?

1. Todas aquellas personas mayores de 60 años
2. Todas aquellas personas menores de 60 años que pertenezcan a algún grupos de riesgo para la gripe
   • Personas con patología cardiovascular o respiratoria crónica, incluyendo amas, displasia  broncopulmonar y fibrosis quística
   • Personas con patologías crónica que comprometen el aparato respiratorio por incremento de secreciones o disfunción neuromuscular
   • Enfermos con afectaciones metabólicas crónicas como diabetes mellitus, obesidad mórbida , insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia y enfermedad hepática crónica
   • Inmunodeprimidos
   • Personas que convivan en el hogar con personas de riesgo
   • Residentes en instituciones cerradas
   • Embarazadas
   • Personal médico, de enfermería o cualquier otra profesión sanitaria
   • Trabajadores de instituciones cerradas y de instituciones para enfermos crónicos que tengan contacto con enfermos o pacientes
   • Personas que realicen servicios esenciales para la comunidad: conductor de autobuses y metro, bomberos, policías… 

¿Qué más debemos de saber hacer de la vacuna de la gripe?

1. La campaña de vacunación comenzó hace unas semanas, no es una vacuna obligatoria pero si recomendable por las posibles complicaciones que puedan surgir en los personas con riesgo, y para evitar contagiar  a estas personas si tenemos contacto cercano con ellas.
2. Se administra en su centro de salud. Pida cita con su enfermer@ de atención primaria para su administración.
3. Aunque haya sido vacunado en anteriores ocasiones, es necesario revacunarse si queremos estar protegido frente a la gripe, pues el virus de la gripe “muta”, es decir, cambio, y cada año la vacuna contiene cepas diferentes con estos cambios.
4. La vacuna está contraindicada es:
   • Alérgicos a algún componente de la vacuna
   • Personas que anteriormente hayan tenido alguna reacción alérgica severa a la vacuna de la gripe
   • Personas son enfermedad febril; mejor esperar hasta que ceda la fiebre
5. Menores de 6 meses
   ¿Y si a pesar de estas medidas de prevención, estamos con gripe?       
   Beba muchos líquidos,
   Guarde reposo,
   Evite el consumo de alcohol y tabaco
   Acuérdese de proteger al resto de personas; tápese la boca o nariz cuando tosa o estornude con un pañuelo desechable, que después tendrá que tirar. Lávese las manos con agua y jabón
   Tómese el tratamiento que le haya mandado su médico. Por normal general se tratan los síntomas con analgésicos y antitérmicos. No se tome antibióticos, pues como hemos dicho la gripe está causada por un virus y los antibióticos no funcionan con ellos, lo único que conseguimos es generar más resistencias. Si fuera necesario, su médico se los pautara cuando haya riesgo de sobreinfección con otros gérmenes.